Miryam Rodríguez López, concejala de Medio Ambiente, Parques y Jardines del Ayuntamiento de Salamanca
La pandemia de Covid-19 ha puesto sobre la mesa de las administraciones públicas la necesidad de diseñar ciudades más acogedoras y saludables, con espacios amplios y más verdes, donde predomine el respeto por el medio ambiente en todas sus facetas para contribuir al mismo tiempo a la lucha contra el cambio climático.
Salamanca vuelve a demostrar una vez más estar a la vanguardia, adelantándose a su tiempo, pues desde hace casi una década ya trabaja en esta línea. Primero, con un Plan de Movilidad Urbana Sostenible que ha propiciado llegar a 14 kilómetros de calles peatonales, superar los 90 kilómetros de carril bici entre la ciudad y los municipios de su alfoz, duplicar el uso de la bicicleta como medio de transporte, superar los 13 millones de usuarios al año del autobús urbano y disponer de un 41% de vehículos ecológicos en la flota municipal.
Posteriormente, se puso en marcha un Plan de Ahorro Energético que ha permitido hasta la fecha un ahorro anual de 212.000 euros a las arcas municipales y una disminución de las emisiones de CO2 a la atmósfera de 386.090 kilos cada año.
Al mismo tiempo, Salamanca tiene en marcha la Estrategia para el Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado (EDUSI) Tormes+, con una inversión en torno a 20 millones de euros, cofinanciados por Fondos Feder gracias a las políticas de cohesión de la Unión Europea, que han permitido ya la reforestación y recuperación como espacios de ocio de los parques Chamberí y Lazarillo de Tormes, así como la construcción de un gran parque de 100.000 metros cuadrados con más de 600 huertos de ocio, una lonja agroalimentaria y una nueva pasarela sobre el río Tormes.
Estas realidades se suman al Plan de Acción por el Clima y la Energía Sostenible de Salamanca y la Estrategia Municipal de Adaptación al Cambio Climático de Salamanca, liderando el proyecto europeo 'Ciudades Verdes Cencyl', con iniciativas para reducir las emisiones de CO2, regenerar los ecosistemas, fomentar el uso de energías limpias y lograr una mayor eficiencia en el consumo.
Todo esto se entrelaza en Savia Red Verde Salamanca, una savia nueva para una Salamanca en verde y oro con un futuro más saludable y prometedor. Una Salamanca que introduce la naturaleza en el entorno urbano para contribuir a mejorar la salud de sus habitantes, cohesionar los barrios y generar oportunidades de empleo y riqueza en torno al medio ambiente.
Baste un ejemplo para resumir los enormes beneficios de Savia: un joven podrá estudiar en la nueva Facultad de Ciencias Agrarias (que se construirá en una parcela cedida a la Universidad por el Ayuntamiento), podrá ampliar su formación, hacer prácticas o investigar en los huertos urbanos junto al río Tormes, continuar su proyecto gracias a las becas que el Ayuntamiento concede con la marca ‘Salamanca, Ciudad del Talento’ o transferir su conocimiento a través del Centro de Emprendimiento Tormes+, y posteriormente crear una empresa en la nueva zona industrial que se habilitará en Peña Alta, junto al Puerto Seco, con salida a las principales autovías y rutas ferroviarias entre España y Portugal. Ese joven que llegó a Salamanca con muchas ideas podrá hacerlas realidad, mejorando el bienestar y la calidad de vida de la sociedad, desarrollar su proyecto de vida en Salamanca y contribuir no solo a crear puestos de trabajo con su empresa, sino a generar toda una economía circular porque esas nuevas naves habrá que construirlas y mantenerlas, y sus trabajadores consumirán en nuestra ciudad.
Savia es eso, la nueva sangre verde de Salamanca que hará latir un futuro muy prometedor. Animo a todos los salmantinos a sumarse. Cada acción cuenta, por mínima que sea, incluso reverdecer un simple balcón. Todo suma. Cada salmantino también es parte de esta savia nueva para una ciudad sabia.
